
Entonces la pregunta de siempre: ¿más que predicar los valores tenemos que vivirlos?… :)
1 abril, 2016
El secreto de la artesanía de vivir está en mi compromiso con mi ideal de vida!… :)
1 abril, 2016
¿Cómo funciona el ideal de vida en la vida de una persona?, ¿Cómo es esto de ir andando por la vida pensando en tu ideal? Siempre doy este ejemplo que tiene que ver con una verdad metafísica pero que se aplica perfectamente en la vida. Hay un cambio interior que hacer. En metafísica se dice esto: “Lo que es último en el orden de la ejecución, es primero en el orden de la intención”. Ejemplo: Cuando un escultor se pone a hacer una estatua, la estatua terminada, en el orden de la ejecución está al final, es último, en el orden de la ejecución la estatua está al final del proceso. Pero lo que fue último en el orden de la ejecución, estuvo primero en la intención de ese hombre que tomando el cincel y el martillo se puso a hacerlo. Cuanto más claro es lo que quiere él hacer, probablemente más rápido llegue a hacerlo. Cuanto más clara y concreta sea su mirada sobre lo que quiere lograr, van a ser cada vez más certeros los golpes que de. Ejemplo: “La Piedad de Miguel Ángel”, leyendo el libro “La agonía y el éxtasis”, de la vida de él. Hay una parte en donde él habla de cómo hizo La Piedad, donde dice que en tres días y tres noches, en una actitud febril tomó el bloque de mármol, sacó lo que sobraba e hizo esa obra de arte para la humanidad. Tres días y tres noches, veía lo que él tenía que sacar ya y cada golpe era decisivo. No estaba viendo que iba a hacer, estaba concretamente con las ideas claras. De hecho era tan clara su decisión y su determinación interior y veía con tanta claridad en el orden de la intención lo que quería, que la ejecución fue rápida. ¿No será que andamos así en la vida?, porque al no tener claro un ideal de vida estamos pegando acá, pegando otro poco acá. No estamos yendo como a tientas todo el tiempo, y a veces perdiendo demasiado tiempo para edificar nuestra vida. ¿No estamos perdiendo mucho tiempo y energía en cosas que no nos ayudan a ser mejores y optimizar todo lo que podemos de nosotros mismos? ¿No será que si nosotros tenemos más conciencia clara de nuestro ideal de vida sabemos decirle que sí a algo y decirle que no a otra cosa? ¿No será que tenemos incapacidad de la renuncia y entonces le decimos un poco de sí a todo para ver cómo nos va y nunca decimos sí a algo definitivo? ¿No será que nos cuesta renunciar y decir que no?
Entonces generalmente vamos para algún lado que más o menos pensamos. El ideal de vida tiene que ver con este valor fundamental que considero esencial en mi existencia y creo que cada vez más la hora del mundo que nos rodea, ante la caída de las ideologías y cada vez más la sensación que lo cuantitativo no da la solución al ser humano. Los adultos tenemos una prioridad. Tenemos que saber cuál es nuestro ideal de vida y comprometernos primero ante nosotros mismos. Entonces necesitamos personas comprometidas con su ideal de vida. ¿Cómo se hace para saber cuál es mi ideal de vida? ¿Cómo se logra averiguar esto? Normalmente entre los 17 y los 21 años, es un período donde la comunidad humana debería ayudar a los chicos en la salida al mundo; a discernir sobre este tema. Y como decía Platón: a los 28 años se conquista el alma. Por eso, hacia los 28 años todo hombre y mujer debería andar por la vida diciendo “mira, mi ideal de vida es esta, mi misión en la vida es esta, acá estoy, toma”. Con una seguridad como diciendo que soy bachiller o soy abogado, con la misma certeza, con la misma actitud. Platón decía que a los 28 años se conquista el alma y esa es la conquista: el saber para que vine a esta vida. En el libro “Voces del Desierto”, de Marlo Morgan, habla muy bien de que esta comunidad indígena, de la cual ella toma parte durante algún tiempo, le muestra cómo cada día lo importante era el propósito en la vida de ese día y cada uno tenía que saber cuál era su propósito en la vida. La persona que no sabe para qué vino termina tocando la música de otro, termina haciendo ruido, y no toca su propia música. Para tocar la propia música hay que tener claro cuál es mi ideal y cómo me comprometo frente a eso. La edad de los 28 años debería ser el momento donde la persona está anclada en sí misma, teniendo claro el sentido de su vida. Paradójicamente, con mi experiencia de todos estos años, me he dado cuenta que de los 38 a los 42 años, es un período crucial en la vida del hombre y la mujer, porque en ese período, lo que no hice a los 28 años, la vida me está pidiendo sobremanera, decídete, anda, ¡decidme cuál es tu ideal y tu misión en la vida ya!, ¡No pierdas el tiempo!
La crisis de los 42 años es una crisis de sentido. Una crisis de sentido, como diría Víctor Frankel, la logoterapia, y todo lo que tiene que ver con el sentido de la vida, un hombre y una mujer que no sabe para qué está viviendo termina acomodándose a lo que se vive.
En cambio, cuando uno tiene la certeza interior de eso, cambia todo. Cuento de los tres albañiles: Un hombre se encuentra con tres albañiles. Va al primero y le pregunta que está haciendo y con una cara de bronca de hostilidad por su pregunta tonta, el albañil primero Le responde: “¿no se da cuenta estoy poniendo un ladrillo sobre otro, no se da cuenta de lo que estoy haciendo?”. Como burlándose y enojado, hastiado de lo que hacía. Con ganas de terminar una vez por todas e irse a la casa. El segundo albañil ante la misma pregunta, recontesta: “Estoy levantando una pared “. No está mal, pero va al tercero que está haciendo lo mismo que los otros dos, y el tercero está cantando. Más aún se limpia la mano, lo saluda, se presenta, y él se queda conmovido de ver que el otro además de estar cantando y feliz tiene una actitud cálida de acercamiento. El tercero le contesta: estoy edificando una escuela y cada día pienso en la escuela que va a terminarse y un día mis hijos y los hijos de mucha gente como yo que no tuvimos muchas oportunidades, tendrán en esa escuela, la oportunidad de crecer como persona. Estoy esperando llegar al día de la inauguración, compraré la ropa que mejor pueda, porque soy parte de esto que va a quedar y va a trascender, porque yo me voy a morir y la escuela va a quedar, y muchos niños van á poder ser parte de ellas. Cada día pienso en la escuela que estoy terminando. En la vida hay dos tipos de personas: los que ponen ladrillos o los que edifican. Uno decide qué está haciendo. Si uno está poniendo ladrillos, es una manera de vivir. Y si uno está edificando, es una cosa enormemente agradable. Uno siente que la vida es una pasión, porque uno siente que cada día está edificando algo. Cuando uno tiene un ideal en la vida, tiene un motor adentro que no envejece. En cambio la persona que está poniendo ladrillos está envejeciendo, está hastiada y se nota en la mirada.
Por eso esta actitud, supone el sentido de las cosas. El tercer albañil conocía el sentido de lo que hacía. Y ese sentido claro, hacía que cada ladrillo que ponía era para él una sensación de orgullo. EL otro albañil era un pobre tipo que lo único que hacía era ser una máquina de poner ladrillos. Y uno ve a la gente y decís este tipo está poniendo ladrillos, este tipo está edificando, se ve. Hasta con la cara de bronca desde que se levanta hasta que se acuesta. Está cansado de poner ladrillos. Entonces el tema es: no es un arte raro, no es una cosa exótica, es una mirada adentro. ¿Qué estoy? ¿Para qué vine a esta vida? ¿Qué tengo que edificar con mi vida? ¿Qué tengo que ser? ¿Qué valor fundamental voy a vivir en mi vida? Cuando piensas así: ¿Cómo se hace para saber cuál es el ideal de vida de uno porque uno tiene muchos ideales? ¿Cuál es el ideal de vida? Otra vez, hablamos de los 28 años. Les dije de los 38 a los 42 años, y hay un tercer momento de la vida que va de los 49 a los 52 años. Sobre todo los mayas hablaban de esto. Es como si la vida te dijera: Mira flaco/a, a los 28 no la tuviste clara, de los 38 a los 42 más o menos. Ahora a los 52 años vas a volver a nacer, así que no fastidies, decídete, qué es para vos prioritario en la vida, cuál es tu ideal de vida. Ahí, entre los 49 y los 52 años es el período de gestación de un hombre/mujer nuevo/a. Si ya lo tenías claro de los 38 a los 42, entonces ahí de los 49 a los 52 pararte en la vida para decir este es mi ideal de vida, con orgullo. Porque cuanto más claro lo tengas primero a los 28 después de los 38 a los 42, y después de los 49 a los 52, el resto de tu vida vas a caminar por la vida de otra manera. Como el tercer albañil. Y si no todo te va a cansar, vas a estar siempre cansado, vas a estar siempre con la sensación que la vida es una pálida, que es un valle de lágrimas, que todo el mundo está en contra mía, que me pasa de todo… (Fuente: Revista Educación en Valores. Universidad de Carabobo. Julio_Diciembre 2007 Vol. 2 Nº 8. Ponencia: El ideal y la misión en la vida. Autor: Dr. Roberto Pérez (Bachiller en Teología y Profesor de Filosofía en la UCA. Graduado como Abogado en la Universidad de Buenos. Aires. Se ha desempeñado en el área empresarial como Gerente de Recursos Humanos en “Barbat y Cía“, estudio jurídico, y en “Cometex S.A.“, empresa de comercio exterior. Es actualmente Fundador y Presidente de la FUNDACIÓN CENTRO ARGENTINO DE ENEAGRAMA. Es el co-creador del método “Hologénesis” basado en la Antropología de la Unidad.)) #ParaCompartir #ParaReflexionar #Ser #Misión #HaciaDondeVoy #AlcanzarLaPlenitud #SerFeliz #CumpleTuMisiónDeVida #SigueLaVoluntadDivina #Dones #Talentos #Sueños #Propósito #Misión #MisiónDeVida #DiosTieneUnPlanParaTuVida #TuMisiónVieneDeDios #DiosEsAmor #SoloDiosNosDaLaPlenitud #SoloDiosNosDaLaPaz #GodIsGood #DescubreYDesarrollaTusTalentos #CumpleTusSueños #ElLímiteEsElCielo 👍🏻😊