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14 febrero, 2018Confía y déjate amar por Dios!… 🙏💞🙏😊🌼🌟💫
19 febrero, 2018
La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión, que marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo!…
La Cuaresma dura 40 días; comienza el Miércoles de Ceniza y termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo. A lo largo de este tiempo, sobre todo en la liturgia del domingo, hacemos un esfuerzo por recuperar el ritmo y estilo de verdaderos creyentes que debemos vivir como hijos de Dios.
El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa luto y penitencia. Es un tiempo de reflexión, de penitencia, de conversión espiritual; tiempo de preparación al misterio pascual.
En la Cuaresma, Cristo nos invita a cambiar de vida. La Iglesia nos invita a vivir la Cuaresma como un camino hacia Jesucristo, escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo y haciendo obras buenas. Nos invita a vivir una serie de actitudes cristianas que nos ayudan a parecernos más a Jesucristo, ya que por acción de nuestro pecado, nos alejamos más de Dios.
Por ello, la Cuaresma es el tiempo del perdón y de la reconciliación fraterna. Cada día, durante toda la vida, hemos de arrojar de nuestros corazones el odio, el rencor, la envidia, los celos que se oponen a nuestro amor a Dios y a los hermanos. En Cuaresma, aprendemos a conocer y apreciar la Cruz de Jesús. Con esto aprendemos también a tomar nuestra cruz con alegría para alcanzar la gloria de la resurrección!…
La Cuaresma comenzó con el miércoles de ceniza, usted todavía no sabe qué penitencia hará durante este tiempo para corregirnos y reflexionar? Algunos optan por no consumir algunos alimentos, como chocolate, refrescos y dulces, otros dejan de frecuentar lugares que les gusta. Pero, también, podemos elegir cambiar nuestras actitudes, cómo hacer el control de la lengua y de los pensamientos, cambiar el modo de vivir con la familia, ejercitar el entrenamiento de la paciencia y del perdón, entre otros!…
Por ello, con la llegada de la Cuaresma, muchos católicos se sienten perdidos sobre qué penitencias deben adoptar en este tiempo de reflexión y preparación para la Pascua!…
Pensando en ello, el Padre José Eduardo separó algunas sugerencias de mortificación:
1. Penitencias gastronómicas: De acuerdo al País, la cultura y la situación económica que se viva:
– Comer menos arroz, frijoles, pan, macarrones, para salir de la mesa con un poco de apetito;
– Eliminar todos los dulces, refrescos, chocolate y demás golosinas;
– En las comidas, añadir algo que sea desagradable, como disminuir la cantidad de sal o colocar un condimento que rompe un poco el sabor;
– Comer alguna legumbre o verdura que no te guste mucho;
– Disminuir o incluso no tomar las comidas intermedias (como la merienda de la tarde);
– Tomar café sin azúcar, o agua a una temperatura menos agradable;
– Reservar algún día para el ayuno total o parcial.
2. Penitencias corporales: (Sólo para ayudar a no perder el sentido del sacrificio a lo largo del día, a no ser relajados, debiendo ser pequeñas y discretas).
– Dormir sin almohada;
– Sentarse sólo en sillas duras;
– Rezar alguna oración más prolongada de rodillas;
– No utilizar elevadores o escaleras mecánicas;
– Trabajar sin encajar en la silla;
– Cuidar la postura corporal;
– Dejar de usar el coche y tomar un transporte colectivo.
3. Penitencias Morales: (Son las más importantes)
– No reclamar de las contrariedades del día, sino agradecer y alabar a Dios;
– Sonreír siempre, aun cuando haya preocupaciones o problemas;
– Moderar la frecuencia a las redes sociales, celular y computadora (reducir a pocas veces al día);
– Desconectar las notificaciones del teléfono;
– Hacer los servicios más incómodos en la casa, ayudando a los demás;
– Despertar más temprano o acostarse más tarde para hacer oración;
– No escuchar música en el coche;
– No ver la televisión, pero dedicar este tiempo a la lectura;
– No usar juegos electrónicos, si es viciado;
– Hacer algún trabajo voluntario;
– Rezar más por los demás, que por sí mismo;
– Reservar dinero para dar limosnas, pero sobre todo, atención a los mendigos.
Alguna o varias de estas sugerencias la podemos adoptar, para realizar como penitencias en este tiempo cuaresmal! No porque uno sea masoquista, sino para expiar nuestros pecados (Y ofreciéndolos también por el prójimo) con esas pequeñas mortificaciones y sacrificios, que nos hacen corredentores con Jesucristo!…
Asimismo, hay que recordar que la penitencia no es algo que hacemos para vivir sólo en 40 días, pero es una oportunidad que nos prepara para todo el año que viene por delante.
El padre Rodrigo Arnoso, prefecto de Iglesia del Santuario Nacional de Brasil, ha enumerado, para el sitio Jóvenes de María, algunos elementos importantes para el discernimiento de la elección:
1. Usted no es un superhéroe: (…) No podemos exigir de nosotros la capacidad de algo que no vamos a poder hacer (…).
2. No la haga una obligación: El gesto es algo que brota de forma espontánea (…) de un deseo de transformación. Dejamos, por ejemplo, de comer algo que nos gusta para que podamos donarlo al otro (…).
3. Rezar: (…) Es importante ponerse en diálogo con Dios, no sólo para hablar, sino también para escuchar.
4. Practique la caridad: (…) Actúe en favor del prójimo.
5. Opte por el ayuno: El ayuno es una forma de sensibilizarnos con el otro. Es un ejercicio de la práctica del control de nuestros deseos que ayudará en su discernimiento!… #Aciprensa #soucristaosim
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