
La Misericordia del Señor es eterna. Aleluya!… 👍💞🙏😊
23 abril, 2017
Los Diez Mandamientos de la ley de Dios, más vigentes que nunca para nuestra Salvación y el logro de una Sociedad mejor!… 👍💞🙏⛪🚥📃📄🚥😚👼😚👼😚👼😚😇👉👪✌💓😊🌼
8 mayo, 2017
Vivimos en una época de grandes avances científicos y tecnológicos: la radio, el teléfono, la televisión, los aviones, etc. Todos estos avances que ha realizado el hombre los ha tenido que realizar respetando ciertas leyes que están inscritas en la naturaleza y por ello, alcanzaron el éxito.
El hombre, cuando respeta la naturaleza propia del ser humano, alcanza la felicidad y la plenitud. Cuando va en contra de su naturaleza, cae en el vacío. Su vida pierde sentido, como le sucede, por ejemplo, a una persona adicta a las drogas.
Pero, la pregunta es: ¿con respecto a qué? ¿Cuál es la norma o el criterio para saber si algo es bueno o malo?
La respuesta es el bien moral, que regula y mide los actos humanos en orden a su fin último. El bien moral es lo que mejora a toda la persona y no solo a una de sus partes, por ello es diferente al valor que sólo mejora alguna parte de la persona. Es el bien que está por encima de todos los demás bienes.
El “bien moral» es el que le da valor a todos los actos del hombre.
La ley moral nos guía para conseguir el bien moral que abarca a todo el hombre, que hace que éste actúe de acuerdo a su dignidad y sea un reflejo de la bondad de Dios.
Existen diferentes tipos de leyes: La Ley eterna, la Ley natural, la Ley Revelada y las Leyes Civiles en nuestra vida.
- La ley Moral: Es una llamada divina a participar en la misma vida de Dios, un mandato que Dios da para indicar el camino que se debe seguir para alcanzar la vida eterna. Es una orientación para la propia libertad.La ley moral con principios generales y normas particulares, es percibida por la conciencia, aparece en la Sagrada Escritura o por medio de los hombres.
- La Ley Eterna: Cuando Dios creó el universo, le dio unas leyes concretas que garantizaban su perfecto funcionamiento y para que se cumpla su propio fin. Por eso, Santo Tomás define la ley divina como“el plan de la divina sabiduría que dirige todas las acciones y movimientos de las criaturas en orden del bien común de todo el universo”.Todo lo creado ha sido orientado hacia el hombre, que es el único ser libre que convive con todo lo creado, a pesar de ser criatura también. Al hombre, que por su libertad es el único ser que rompe la ley eterna, Dios le ha dado una ley de comportamiento, misma que se encuentra grabada en su corazón: la ley moral natural.
La ley moral es eterna porque es anterior a la creación; es ley porque es una ordenación normativa que hace la inteligencia divina para el recto ser y obrar de todo lo que existe.
Es inmutable y es universal porque es para siempre y abarca a todos los seres creados según su naturaleza. - La Ley Natural: La ley natural es la ley eterna en lo que se refiere al hombre. Ley para orientar su libertad hacia su realización perfecta como seres espirituales. Se llama natural porque se refiere a la misma naturaleza del hombre. Es un designio amoroso de Dios.Existen ciertas leyes y normas que rigen el Universo. Son leyes que no han sido fabricadas por el hombre, sino que están inscritas en la naturaleza. Son tan “naturales” como la ley de gravedad, por medio de la cual sabemos que siempre que soltamos un objeto, éste caerá al suelo. Nosotros, sin necesidad de estudiar nada, sabemos que los objetos se caen, que el agua moja, que el fuego quema.
Gracias a nuestra libertad, podemos elegir bañarnos o no bañarnos, pero si nos metemos a un chorro de agua, no podemos elegir mojarnos o no mojarnos. No podemos evitar que la Tierra se mueva alrededor del sol, ni que cada día dure 24 horas. Estas leyes que rigen el universo son inmutables y universales y no queda más remedio que aceptarlas y adecuar nuestro comportamiento a ellas.
De la misma manera en que hemos descubierto estas leyes que rigen el Universo sin que nadie tuviera que explicarnos el por qué son así, también podemos descubrir dentro de nosotros otras leyes que están ya inscritas dentro de nuestra naturaleza de hombre, compuesto de alma y cuerpo.
Pensemos en nuestro cuerpo: si no comemos, nos da hambre; si no dormimos, sentimos sueño; si hacemos ejercicio nos da sed. Respiramos y nuestros pulmones purifican la sangre que el corazón bombea a todo nuestro cuerpo sin que podamos hacer nada para impedirlo. Son leyes que no podemos cambiar sin poner en serio peligro nuestra vida.
En nuestra alma también encontramos una ley que nosotros no hemos escrito y que tampoco podemos cambiar sin hacernos daño. Esta ley nos dicta hacer siempre el bien y evitar el mal. La conocemos desde siempre. Nadie nos la tuvo que decir o explicar pues ya estaba dentro de nosotros.
Esta Ley natural también es universal e inmutable, como la ley de la gravedad, es decir, es aplicable a todos los hombres y no cambia con el paso del tiempo.
Dentro de esta Ley natural están todos los preceptos universalmente válidos, como el“no matarás”, “respeta a los otros y a sus bienes”, “defiende la verdad”, “lucha por la justicia”, etc.
Toda ley está enfocada a buscar un bien, y así como la ley de la gravedad conserva el equilibrio en el universo, así también la Ley moral natural está encaminada a que todo lo que hay dentro de nosotros funcione correctamente y no se rompa el equilibrio planeado por Dios desde el principio.
La Ley Divina Revelada: Parece increíble, pero Dios sabía que no era suficiente el habernos dado la luz de nuestra conciencia y la ley natural.
Dios sabía que el hombre, al hacer uso de su libertad, iba a intentar violar aún estas leyes universales e inmutables, con el riesgo de hacerse un daño irreparable.
Por esto, Él mismo se comunica con el hombre y le transmite “instructivos” exactos y precisos que debe respetar para llegar a su fin último, a encontrar el “tesoro escondido” que es la felicidad plena y eterna junto a Él.
Este instructivo lo conocemos con el nombre de Ley Divina Revelada y está plasmado en la Sagrada Escritura. Dentro de ella están los Diez Mandamientos, el Mandamiento de Amor, las Bienaventuranzas y todas las normas de comportamiento que nos dio Jesucristo con su ejemplo y sus palabras.
Si leemos el Evangelio, encontraremos en él cientos de consejos que te da Jesucristo:
Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón.
Al que te pida el manto, dale también la túnica.
Ama a tus enemigos y ora por los que te persiguen.
Todos estos consejos son «pistas” que Dios nos da para que realmente encontremos nuestro tesoro y no nos quedemos perdidos a la mitad del camino!… (Por: Catholic.net | Fuente: Catholic.net) 👍💞🙏⛪🚦📄📃🚦💓😊🌼