Una mujer muy pobre llamó a una estación de radio pidiendo ayuda a Dios. Un incrédulo que también estaba escuchando este programa de radio decidió burlarse de la mujer. Obtuvo la dirección de la mujer en la estación de radio y le dijo a su secretaria que le llevara una gran cantidad de alimentos. Sin embargo, dio la siguiente instrucción:
– «Cuando la mujer pregunte quién envió la comida, dígale que es del diablo».

Así pues, cuando la secretaria llegó a la casa de la mujer, la mujer estaba feliz y agradecida por la ayuda recibida!…
Comenzó a poner los paquetes de comida dentro de su pequeña casa. Fue entonces cuando la secretaria le preguntó:
– «¿No quiere saber quién envió la comida?».

A lo que la mujer respondió:
– «No, no me importa porque cuando Dios ordena, ¡Hasta el diablo obedece!…».

Aleluya!…🙏
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