El Respeto de otrora y de nuestros días!… #2daVirtudHumana #ApéndiceDeLaJusticia 👍💞🙏😚👼😚👼😚👼😚😇🙋😊💖🌼
7 junio, 2017Gratitud! Motivo de celebración y actitud positiva para nuestras vidas!… 👍💞🙏😚👼😚👼😚👼😚😇🙋😊💖🌼
7 junio, 2017
🌼 Éxodo (20:12): «Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días sean prolongados en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da».
🌼 Proverbios (1:8): «Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no abandones la enseñanza de tu madre».
🌼 Hebreos (5:7-8): «Cristo, en los días de su carne, habiendo ofrecido oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que podía librarle de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente; y aunque era Hijo, aprendió obediencia por lo que padeció».
🌼 Hebreos (13:17): «Obedeced a vuestros pastores y sujetaos {a ellos,} porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta. Permitidles que lo hagan con alegría y no quejándose, porque eso no sería provechoso para vosotros».
🌼 Josué (1.7-9): «Pero tienes que esforzarte y ser muy valiente. Pon mucho cuidado y actúa de acuerdo con las leyes que te dio mi siervo Moisés. Nunca te apartes de ellas, ni a la derecha ni a la izquierda, y así tendrás éxito en todo lo que emprendas. Procura que nunca se aparte de tus labios este libro de la ley. Medita en él de día y de noche, para que actúes de acuerdo con todo lo que está escrito en él. Así harás que prospere tu camino, y todo te saldrá bien. Escucha lo que te mando: Esfuérzate y sé valiente. No temas ni desmayes, que yo soy el Señor tu Dios, y estaré contigo por dondequiera que vayas».
🌼 Salmos (32:8): «Yo te haré saber y te enseñaré el camino en que debes andar; te aconsejaré con mis ojos puestos en ti».
🌼 Salmos (62.-1,2,5): «En Dios solamente está acallada mi alma; De él viene mi salvación. El solamente es mi roca y mi salvación; Es mi refugio, no resbalaré mucho. Alma mía, en Dios solamente reposa,
Porque de él es mi esperanza».
En concordancia a las lecturas de apoyo de la Biblia, les cito el siguiente texto: «La obediencia es una actitud que tenemos que aprender a aceptar. No es una cualidad que adquirimos de manera automática cuando nos convertimos en cristianos. Felizmente, la Biblia nos da inhstrucciones claras en cuanto a cómo obedecer a Dios, y el Señor Jesús nos proporcionó un ejemplo perfecto de sumisión al Padre!…
La obediencia a Dios es el aspecto más importante de la vida del creyente. La obediencia no sucede de manera espontánea, se aprende y ejerce mediante nuestras actitudes y acciones. En Hebreos 5.8 se nos recuerda que incluso Jesús “por lo que padeció aprendió la obediencia”, lo cual no significa que aprendió como consecuencia de haber sido desobediente. Lo que la Biblia nos dice es que en todo momento el Señor hizo la voluntad de su Padre celestial, y pagó el precio de ser obediente al ir a la cruz (Jn 6.38).
La obediencia consiste en hacer lo que Dios diga, cuando, como y con quien Él diga: No hay espacio para la pasividad en lo relacionado a la obediencia a nuestro Padre celestial. Este nivel de compromiso requiere una decisión activa.
La obediencia parcial es el peor enemigo de la obediencia: Si el Señor nos da instrucciones es porque espera que hagamos lo que nos ha encomendado. Sin embargo, algunos creyentes solo le obedecen cuando les parece conveniente. Es bueno ir al templo, orar y leer la Biblia, pero si participamos del pecado, solo le obedecemos parcialmente.
El huerto del Edén fue el primer escenario que Dios usó para enseñar obediencia: La importancia de hacer lo que Dios nos pide se aprecia en la historia de Adán y Eva. Dios no les habló sobre fe y humildad, sino sobre obediencia. Les dio permiso para comer de toda fruta de los árboles del huerto, con excepción de una de ellas. Fue al desobedecer que el pecado y sus consecuencias entraron a este mundo. Todo ser humano ha fallado ante esta misma prueba, pues nuestra naturaleza nos impulsa a hacer lo que es de nuestro agrado. El Señor nos ha dado muchas bendiciones, pero cada vez que nos pide que nos despojemos de aquello que no le gusta, tratamos de encontrar excusas para no hacerlo. Hay ocasiones en que hasta las usamos para justificar nuestras rebeliones. Llegamos a creer que nuestras necesidades, circunstancias y sufrimientos son razones legítimas para desobedecer al Señor. No nos damos cuenta que nuestro Padre celestial hace uso de todo lo que viene a nuestra vida, para así cumplir sus planes en nosotros.
En ningún momento nos prometió que nos daría una vida fácil, libre de dolor y sufrimiento. Pero sí nos asegura que bendice a todos los que le obedecen.
Jesucristo es nuestro modelo de obediencia: Esto fue algo que Cristo mencionó al hablar con la mujer samaritana, en especial cuando le dijo: “Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra” (Jn 4.34). Es decir, que afirma que el obedecer a su Padre celestial era lo que traía satisfacción a su vida. No buscaba la aprobación de las multitudes que venían a escucharle, sino que su alma se sentía satisfecha al complacer al Padre celestial. Es al obedecer a Dios que sentimos más gozo, pero en ocasiones creemos que es mejor hacer lo que es de nuestro agrado. Puede le obedecemos, disfrutaremos de sus bendiciones y sentiremos la satisfacción de poder hacer la voluntad de Dios.
¿Cómo aprender a obedecer a Dios?…
No llegamos a este mundo sabiendo cómo obedecer a Dios. Somos los padres los que debemos invertir tiempo para enseñarle a nuestros hijos a seguir las instrucciones del Señor. Es de esa manera que aprenderán que para obedecer a Dios es necesario:
1.) Decidir confiar en Él: No podremos obedecer al Señor si no confiamos en Él. Cada vez que nos sentimos tentados a desobedecerle en algún aspecto es debido a que no confiamos en sus promesas. Es por eso que debemos confiar de todo corazón en que Dios es quien dice ser, y en que hará todo lo que nos ha prometido.
2.) Estar dispuestos a esperar en Dios en oración: Lo primero que debemos hacer para asegurarnos de que andamos en la voluntad de Dios es pedirle que nos muestre lo que desea hacer en nuestra vida.
3.) Debemos dedicar tiempo a meditar en las Sagradas Escrituras y buscar pasajes que nos muestren su voluntad y dirección: Luego debemos esperar por sus instrucciones, de acuerdo a su tiempo. Y aunque hay ocasiones en las que no comprenderemos lo
que el Señor haga, el saber que conoce cada aspecto de nuestra vida nos dará confianza.
4.) Meditar en su Palabra cada día: No podremos vivir en obediencia si mantenemos nuestra Biblia cerrada, pues es por medio de ella que Dios nos guía. Es en las páginas de la Palabra de Dios que encontraremos la respuesta para cada situación que enfrentemos. Cuando Josué necesitó dirección, el Señor le dijo: “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él” (Jos 1.8). Hoy contamos con la revelación escrita de Dios, y el Señor promete bendecir a los que la obedezcan.
5.) Estar dispuestos a caminar aunque la senda no sea clara: Si nos negamos a seguir adelante, porque deseamos esperar a saber lo que nos espera, perderemos muchas de las bendiciones que Dios nos tiene preparadas. No podemos ver con anticipación lo que el Señor hará, pero nuestra responsabilidad es obedecerle con la seguridad de que nuestro futuro está en sus manos. Fue por fe que Abraham obedeció al llamado que Dios le hizo, aunque no sabía hacia dónde le llevaba (He 11.8). Y es de esa manera que debemos andar con el Señor. No nos mostrará todo el camino, pues con cada paso que damos fortalece nuestra fe.
6.) Dejar las consecuencias en las manos de Dios: Puede que sintamos dudas una vez que el Señor nos desafíe a obedecerle. Pero debemos recordar
que nuestro Dios tiene el poder para ayudarnos
ante cualquier situación que enfrentemos. Lo único que pide de nosotros es que le obedezcamos y observemos la manera en que su voluntad actúa en nuestra vida!…».
En uno de sus, el rey David cantó: “En hacer tu voluntad, oh Dios mío, me he deleitado, y tu ley está dentro de mis entrañas” (Sal. 40:8). A pesar de las dificultades y presiones que tuvo en la vida, a David le encantaba hacer la voluntad de Dios. Por supuesto, él no es el único que disfrutó adorando al Dios verdadero.
El apóstol Pablo aplicó las palabras de Salmo 40:8 al Mesías, o Cristo. Escribió: “Cuando (Jesús) entra en el mundo, él dice: ‘“Sacrificio y ofrenda no quisiste, pero me preparaste un cuerpo. No aprobaste holocaustos ni ofrenda por el pecado”. Entonces dije yo: “¡Mira! He venido (en el rollo del libro está escrito de mí) para hacer tu voluntad, oh Dios”’” (Heb. 10:5-7).
Cuando estuvo en la Tierra, Jesús disfrutó de observar la creación, estar con amigos y comer con personas queridas (Mat. 6:26-29; Juan 2:1, 2; 12:1, 2). Pero su principal interés y su mayor deleite era hacer la voluntad de su Padre celestial. De hecho, dijo: “Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y terminar su obra” (Juan 4:34; 6:38). Sus discípulos aprendieron de él cuál es el secreto de la felicidad verdadera. Con gran gozo y de buena gana proclamaron el mensaje del Reino a la gente (Luc. 10:1, 8, 9, 17).
La obediencia traerá bendiciones a nuestras vidas, aunque nos cueste, es mejor hacerlo a tiempo y no esperar consecuencias… La bondad de Dios fue tan grande que usó el error de Jonás cuando huyo, para que todos los del barco conocieran y creyeran en Dios, al darse cuenta que la tempestad era obra de su poder sobre la creación!… #LasVirtudes #VirtudesHumanas #LaJusticia 👉 #LaObediencia #RegaloQueElEspírituSantoNosDa #SuIntenciónEsAlcanzarLaSantidad #EnseñanzasDeJesús #LeyEvangélica #NuevoTestamento #LosEvangelios #LaBibliaEsPalabraQueDaVida #EspírituSanto #BienComún #Crecimiento #Superación #Trascendencia #Evolución #Evangelización2.0 #ResponsabilidadSocial #VienenMejoresTiempos #NuevosTerrenos #DiosEsBueno 👍💞🙏⛪🚥📃📄🚥😚👼😚👼😚👼😚😇👉👪✌💓😊🌼 🙏💖👸💫🌟💫