La Ley, un faro en nuestro camino! para llegar virtuosamente a nuestro destino!… 👍💞🙏⛪🚦📃📄🚦💓😊🌼
8 mayo, 2017Somos lo que Queremos!… #Superación2017 :)
8 mayo, 2017
Los Mandamientos son un camino para ser felices y llegar al Cielo. Cuando los cumplimos, vivimos en paz y fraternidad!…
436 Decálogo significa las “Diez palabras” que recogen la Ley dada por Dios al pueblo de Israel durante la Alianza hecha por medio de Moisés (Ex.34,28).
Son diez recetas que Dios nos ha dado para nuestro bien, para la verdadera felicidad, aquí abajo, y sobre todo diez recetas para conseguir la felicidad allá arriba. ¿Te parece poco?…
Los mandamientos de la ley de Dios son los siguientes:
1.) Amarás a Dios por sobre todas las cosas.
2.) No tomarás el Nombre de Dios en vano.
3.) Santificarás las fiestas.
4.) Honrarás a tu padre y a tu madre.
5.) No matarás.
6.) No cometerás actos impuros.
7.) No robarás.
8.) No dirás falso testimonio ni mentirás.
9.) No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
10.) No codiciarás los bienes ajenos.
Los diez mandamientos tienen estas características:
1° Son inmutables: no pueden cambiarse. Nadie puede cambiarlos, pues los ha establecido Dios. Y cuando Dios dice una cosa, no la cambia por nada, pues es infinitamente sabio y perfecto. Son inmutables; perdurarán en el siglo XXI, XXX, LX, etc. Dios no cambia de opinión fácilmente; cuando da una norma, es tan perfecta que no puede cambiarla. Sería una contradicción en Dios. ¿Te puedes imaginar a un Dios arbitrario que juega con nosotros, a costa de sus caprichos y conveniencias?
2° Son absolutos: tienen carácter absoluto, no dan pie a ningún relativismo, ni a ningún tipo de ética de la situación. ¿Sabes qué es el relativismo, o como dijo el Papa Benedicto XVI al iniciar su Pontificado, “la dictadura del relativismo”? Es la doctrina que dice que todo es relativo y depende del punto de vista de cada uno. No se puede aceptar esta doctrina, pues hay cosas y valores fundamentales, innegables y absolutos. Los mandamientos no se pueden recortar, aminorar, rebajar. Otra cosa es ver si es materia grave o materia leve. Lo que fue pecado y estuvo mal ayer, será pecado hoy y mañana y siempre.
3° Son universales: es decir, valen para todos los hombres. Ningún hombre está exento de cumplirlos. Valen para el hombre de campo y de la ciudad, para el hombre instruido o menos instruido; para el niño, el joven y el adulto; para el europeo, africano, asiático, americano y para el hombre de Oceanía; para el que se encuentra en una isla perdida del Pacífico, como para quien vive en una gran metrópoli.
4° Son actuales: son para ayer, para hoy, para mañana. Son de ayer, de hoy y de siempre. Aunque los reveló Dios hace más de tres mil quinientos años, sin embargo siguen vigentes, actuales. Son para ti y para mí. No han pasado de moda. Nunca pasan de moda. (Por: P Antonio Rivero LC | Fuente: Catholic.net)
Consciente de que el Decálogo es brújula que siempre marca el norte del bien, yo he querido escribir este post especialmente para vos: querido joven, adulto, o niño, para que no sólo no te pierdas en tu camino, sino sobre todo llegues a Dios, logres así tu felicidad verdadera, auténtica y alcances tu realización completa!…
¡Benditos mandamientos! Quienes los viven, experimentan estos frutos suculentos:
- Te hacen libre y te liberan de tantas ataduras y esclavitudes.
- Limpian tu corazón de deseos innobles.
- Te permiten dar a Dios lo que es de Dios, y a los demás lo que es de ellos.
- Quita fardo innecesario de tu mochila para caminar ágil hacia Dios.
- Gracias a los mandamientos puedes crear la civilización del amor, de la fidelidad, del respeto, de la justicia.
- Te llevan a la realización humana y cristiana.
- Tanta paz proporcionan al alma.
- Y te hacen vivir la fraternidad entre todos.
Pero sobre todo, pones contento a Dios tu Padre, tu Amigo, tu Señor!…
Por otra parte, no sé si sabían que en Johannesburgo en 1997, se reunieron los grandes de la tierra y quisieron cambiar el Decálogo de Dios por otro decálogo, inventado por ellos, para no herir las susceptibilidades de quienes eran ateos o agnósticos. El Decálogo que dio Dios a Moisés está ya desfasado –decían los grandes de la tierra- y, sobre todo, hiere las sensibilidades de quienes no creen en Dios. Por tanto, “hagamos” otro decálogo que guste a todos, un decálogo a la carta. El ex presidente soviético Gorbachov expresaba: “Necesitamos encontrar un nuevo paradigma que reemplace los vagos conceptos antropológicos. Esos nuevos conceptos se deberán aplicar a todo el sistema de ideas, a la moral y a la ética, y constituirán un nuevo modo de vida. El mecanismo que usaremos, será el reemplazo de los Diez Mandamientos, por los principios contenidos en esta Carta o Constitución de la tierra”. Que tal!…
El Decálogo nunca!!… #NeverInTheLife pude ser sometido a una reforma terrenal!!… ¡No!!… el hombre no puede tocarlo!!! Y en esto los Cristianos nos basamos, en lo que en las sagradas escrituras el Redentor, segunda persona de la Santísima Trinidad, nuestro Señor Jesucristo, nos ha expresado refiriéndose al Decálogo: “No he venido a destruir la doctrina de la ley ni de los profetas… sino a darle su cumplimiento”. (Mateo 5, 17). Debemos observarlo con una conciencia más delicada todavía aún, porque ayudando Él, adquirimos fuerzas para cumplirlo. Por eso agrega el Señor a la frase anterior: “Con toda verdad os digo que antes faltarán el cielo y la tierra, que deje de cumplirse perfectamente cuanto contiene la ley, hasta una sola jota o ápice de ella”. (Mateo 5, 18). Y prosigue el Señor: “Y así el que violare uno de estos Mandamientos, por mínimos que parezcan, y los enseñare a los hombres a que hagan lo mismo, será tenido por el más pequeño en el reino de los cielos”. (Mateo 5, 19).
Fuera de Dios jamás seremos felices, sólo Dios hace al hombre feliz!…
Los diez mandamientos son camino de felicidad, de paz, de armonía, de serenidad, de amor, de limpieza, de honradez. Y sobre todo, son el modo de demostrar a Dios que de verdad le amamos, le ponemos contento, y demostramos que a imágen de nuestro Señor Jesucristo queremos ser sus hijos buenos!
Es preciso que en estos tiempos hablemos y hagamos público, la importancia de mantener vigente y vivir a plenitud esta divina enseñanza!… Porque estoy casi segura, que la raíz de todos los conflictos de la humanidad, desde otrora hasta la actualidad, radica justamente en que los seres humanos por Dios creados, habitantes del mundo entero, de alguna u otra forma, unos más otros menos, hemos olvidado, ignorado y/o hecho a un lado los diez mandamientos por Dios otorgado!… Hoy en día lamentablemente, muchas personas han eliminado a Dios de sus vidas. En vez de sentarnos a reflexionar por qué nos pide ciertas cosas, preferimos ignorarlo y/o borrarlo… Múltiples conflictos, situaciones, actos, etc. reflejan y son de esto una gran evidencia:
👉 Conferencia mundial sobre la mujer celebrada hace unos años en Pekín, donde se ha conseguido batir el récord de las trampas del lenguaje, al asesinato del feto lo han denominado eufemísticamente “selección sexual prenatal”, como si la trampa del lenguaje pudiera dulcificar la barbarie. Hoy llaman al crimen abominable del aborto “interrupción del embarazo”! Es verdaderamente una gran tragedia… la cantidad de abortos, cuantas vidas han sido segadas, es una matanza silenciosa a la cual nos hemos acostumbrado, hasta el punto que muchos lo consideran como un derecho!…
👉 Por otra parte, nada nuevo bajo el sol: Han logrado que todo el mundo hable de eutanasia, como: buena muerte, de “muerte dulce” al referirse a la “aséptica” liquidación de un enfermo terminal, eso sí, con música de Beethoven de fondo.
👉 Gran número de gente que cree en supersticiones, horóscopos, magia, consulta a adivinos… en vez de creer y confiar en nuestro Padre Dios… Gente a quien le da lo mismo ir o no ir a misa… y no les pasa nada, no sienten que algo fundamental y valioso les falta… cuando hay niños que protestan, insultan a sus padres o maltratan a sus profesores y faltan el respeto a sus mayores… cuando hay maestros y sacerdotes (Gracias a Dios pocos) pedófilos…
👉 Cuando se están introduciendo leyes nuevas en las naciones contrarias a la ley de Dios: ley de salud reproductiva, que no es otra cosa que “vía libre” al aborto, la ley de la eutanasia, a la promiscuidad, al sexo libre; la ley civil y religiosa del casamiento de homosexuales; y otros desmanes más…
👉 Gran ola de relativismo, escepticismo y agnosticismo.
👉 Gran ola de corrupción, degeneración, malversación de fondos, mentiras, fraudes electorales y deshonestidades.
👉 Gran ola de libertinaje, indecencia y desenfreno.
👉 Gran ola de narcotráfico, mafias, robos y guerras.
Toda nuestra humanidad ha sufrido abuso, abuso filosófico y sociólogo, que nos dice que no hay una verdad objetiva, que no hay una verdad absoluta…. Obviando e ignorando por ello a Dios, en toda tu extensión!…
Habiendo perdido la noción, de que es la vida como máximo don! habiendo transformado todo deseo en derecho… hemos tergiversado el sentido real de nuestro plan existencial… Todo esto lo ha hecho el hombre… Este hombre con un evidente mal concepto de la autosuficiencia, indudablemente endiosado, desobediente y sin ningún tipo de temor de nuestro Padre Dios…
Es menester nuestro, difundir el regalo que nos da Dios con los diez mandamientos!… Estos son semáforos que en nuestro camino hacia Dios nos marcan lo que debemos hacer y lo que no; nos señalan: luz amarilla, luz verde, luz roja. ¿Quieres que te multen? Tú sabes lo que pasa cuando no se respetan las señales de tránsito: accidentes mortales, caos, lágrimas, muchas lágrimas. Pero si respetas las señales, te irá bien y llegarás a tu destino final sin novedad!…
No basta creer para salvarse, pues dice nuestro Señor Jesucristo: «Si quieres salvarte, cumple los mandamientos». (Mateo 19,17).
Por tanto, al ver que sin el Decálogo se dibujan en el rostro de la humanidad las señales del marchitarse y del perecer, de la desazón y de la infelicidad, se nos presenta la cuestión: ¿Qué haremos para no perecer?
Los diez mandamientos son resumen y proclaman la ley de Dios. Son un don de Dios a la humanidad, para que conozcamos su Santa Voluntad. Por tanto, no son una carga; son un don. Y un don se recibe con las manos abiertas, se agradece, se disfruta y se comparte. No se puede despreciar un regalo. Sería una ingratitud imperdonable y una imprudencia sin nombre…
Los mandamientos de la ley de Dios no son cadenas ni barreras: son, más bien, caminos para disfrutar de la verdadera libertad, sin las más duras esclavitudes de nuestras pasiones desordenadas que nos conducen al pecado.
No podemos reducir los mandamientos a una serie de fronteras infranqueables, a unas defensas a las que no podemos tocar para no electrocutarnos, como sucede con la corriente eléctrica. No. Son mucho más: son caminos para realizarnos como seres humanos, primero; y son avisos que evitan que nos salgamos de la carretera que nos conducen a la felicidad y al cielo. ¿Tremendo regalo no?
Los mandamientos resumen la “ley” de Dios, y todos tenemos un poco de miedo a la ley, como si con ella se restringiera algo que amamos mucho los hombres: nuestra libertad. Nadie quiere que se le pise o se le ponga trabas y límites a la libertad.
Pero no debemos olvidar que nuestra libertad no es absoluta, sino limitada. La libertad absoluta sólo la tiene Dios. Sólo Dios es la verdadera Libertad, como también es la Verdad absoluta, la Unidad perfecta, la Belleza incomparable. Tú y yo, tenemos algo de esto, pero participado por Dios, al darnos la existencia. Por eso, todo en nosotros es limitado, no absoluto. No pretendamos endiosarnos, ante la Omnipresencia, Omnisciencia y Omnipotencia de Dios, humildes seamos…
No temas a la ley. Una ley bien hecha no es la que restringe tus derechos, sino la que te da la garantía de poder usar en pleno tus derechos y tu libertad…
La ley del Señor es suave para los humildes y los que aman con corazón abierto y sencillo!…
Nos cuestan por una sencilla razón: porque por culpa del pecado original estamos inclinados al mal, a lo más fácil, placentero, cómodo. Y los mandamientos ciertamente no estimulan a nada de esto. Los mandamientos apuntan a lo más noble que hay en ti y en mi… el superarnos, el subir la montaña de la perfección y felicidad!…
Además, cada mandamiento contrarresta tendencias desordenadas que todos llevamos dentro del corazón. Contrarresta y encauza dichas tendencias. Me explico!…
Como bien es conocido, ir al cielo es nuestra meta primordial, y como dice un refrán muy popular: No hay cielo sin santidad!… Debemos procurar de esa lista de los héroes de la iglesia, que tú y yo desde nuestro accionar los podamos imitar! A ser también, como los primeros apóstoles de Jesús, a darnos a los demás; para que seamos a imitación de Él fieles servidores de nuestro Padre Celestial… Y para que siguiéndole e imitándole como hombres de buena voluntad, seamos capaces de vivir en plenitud y paz!… Tal cual nos promete en Juan (10,1-10) nuestro hermano celeste: «Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia».
El Papa Francisco destacó que esos preceptos “nos indican un camino a seguir, y constituyen también una especie de «código ético» para la construcción de sociedades justas, a medida del hombre”. Y dijo que “no debemos ver los diez mandamientos como limitaciones a la libertad -no, no es esto-, sino que debemos verlos como indicaciones para la libertad. No son limitaciones, sino ¡indicaciones para la libertad!» (Fuente: #Aleteia)
La verdadera libertad solo se encuentra en la obediencia a la verdad! Y que mayor verdad que la voluntad de nuestro Padre Celestial, expresada a Moisés en dos tablas… Nosotros leemos la biblia para saber la verdad, ilustrarnos y de las enseñanzas manifestadas desde el Génesis en el Antiguo Testamento, hasta el Apocalipsis en el Nuevo Testamento, nutrirnos! Y darnos cuenta, que la #biblia es garantía, que la última palabra será del triunfo del bien sobre el mal!…
Tal cual lo señala San Juan Pablo II, en su encíclica como #SumoPontífice 👉 El esplendor de la verdad, Las normas morales universales e inmutables al servicio de la persona y de la sociedad: «(…)La firmeza de la Iglesia en defender las normas morales universales e inmutables no tiene nada de humillante. Está sólo al servicio de la verdadera libertad del hombre. Dado que no hay libertad fuera o contra la verdad, la defensa categórica -esto es, sin concesiones o compromisos-, de las exigencias absolutamente irrenunciables de la dignidad personal del hombre, debe considerarse camino y condición para la existencia misma de la libertad. (…)Sólo en la obediencia a las normas morales universales el hombre halla plena confirmación de su unicidad como persona y la posibilidad de un verdadero crecimiento moral. Precisamente por esto, dicho servicio está dirigido a todos los hombres; no sólo a los individuos, sino también a la comunidad, a la sociedad como tal. En efecto, estas normas constituyen el fundamento inquebrantable y la sólida garantía de una justa y pacífica convivencia humana, y por tanto de una verdadera democracia, que puede nacer y crecer solamente si se basa en la igualdad de todos sus miembros, unidos en sus derechos y deberes. Ante las normas morales que prohíben el mal intrínseco no hay privilegios ni excepciones para nadie. No hay ninguna diferencia entre ser el dueño del mundo o el último de los miserables de la tierra: ante las exigencias morales somos todos absolutamente iguales».
Dijo el Papa Benedicto XVI el domingo 8 de enero de 2006: «Los mandamientos son un «sí» a un Dios que da sentido, en los primeros mandamientos; «sí» a la familia, cuarto mandamiento; «sí» a la vida, quinto mandamiento; «sí» al amor responsable, sexto mandamiento; «sí» a la solidaridad y a la responsabilidad social y a la justicia, séptimo mandamiento; «sí» a la verdad. Esta es la filosofía de la vida y la cultura de la vida que se hace concreta, posible y bella en la comunión con Cristo».
Hoy debe volver a resonar fuerte la voz de Dios que dice: “No tendrás otros dioses que yo”. (Éxodo 20:3). El dinero suele ser el Dios por el cual muchas generaciones, han querido reemplazar al Único Dios nuestro Padre de la verdad, al que literalmente debemos idolatrar!… Sólo al que se denominó en Éxodo (3:14): «YO SOY EL QUE SOY». Es quien debemos darle todo nuestro servicio, tiempo, amor, y a quién debemos tener un santo temor!…
Muchas veces nosotros no pedimos, exigimos! Tengamos presente, que los favores se piden, y los derechos son los que se exigen!… Paralelamente no nos olvidemos de los deberes… Todos tenemos deberes para con Dios, respeto, obediencia y agradecimiento que es la plenitud del culto a nuestro Señor!… La vida no la podemos comprar, la vida es un regalo de Dios… esta vida que poseemos, esta alma que poseemos es un don invaluable, inalienable!… No tenemos comprado, ni que poseamos todo el oro del mundo, ni un minuto más, ni un minuto menos de vida en este terrenal mundo! Por ello, nosotros sus hijos por medio del bautismo, que experimentamos su gracia, protección, providencia y amor… Debemos siempre agradecer esas bendiciones al Señor!…
Estamos en el mes de mayo, mes de la Virgen! A ti también agradecemos y como buen hij@ acudimos!… Oh Santa Madre! Madre de Dios y Madre nuestra!… Cuando las orugas piensan en Dios nuestro Señor, se convierten en mariposas… Esto lo podemos decir igualmente de la Virgen María… La virgen es siempre joven… cuando pensamos o hablamos de la Virgen rejuvenecemos… pensamos en los momentos de la infancia, se recuerda cuando en los brazos o de la mano de nuestras madres, íbamos a la iglesia a orarle a Dios, e implorábamos a ella su intercesión… ella como mujer es el modelo perfecto… Señala el Padre español: Santiago Martín, Fundador de los Franciscanos de María: «El pueblo acierta cuando se acerca a los santuarios marianos, no solamente en el mes de mayo!… Hay que ampararse bajo la protección en todo momento de nuestra madre… no solo en las dificultades! Debemos enriquecer y purificar esa devoción presentando a María como la madre, la protectora, la abogada. Sino también; como el modelo perfecto de fe, de esperanza, María es la clave… es el modelo de agradecimiento de Adoración, Alabanza, de dar Amor y solo Gloria a Dios… que queramos parecernos a ella, repetir su movimiento, su entusiasmo, así hacemos una obra maravillosa… Porque siempre la Virgencita nos lleva a su hijo nuestro Señor Jesucristo…”.
Jesucristo nos enseño a orar en el Padre nuestro: “(…)Venga a nosotros tu reino y sea tu voluntad tanto en la tierra como en el cielo…”. Por otro lado, expresó el Papa Emérito Benedicto XVI: «Lo que antes sabían los niños, ahora no lo saben los adultos». En torno a lo anteriormente expuesto: ¿Se imaginan cómo sería esta sociedad, si todos los habitantes viviéramos bajo su voluntad?… ¿Si cada uno amara a su prójimo como a si mismo, se vislumbran amig@s trotamundos como sería este mundo?… (El concepto de la amistad de Aristóteles, en su profundo estudio filosófico: «Ética a Nicómano», que como sabemos es una investigación acerca del máximo bien humano. Que es la felicidad propia y de todos los hermanos!… La virtud más perfecta (sostiene él) es la sabiduría, hábito que dispone a la inteligencia humana para la actividad más perfecta: la contemplación intelectual (theorein) de Dios y de todas las causas del ente en cuanto ente. Contemplar las verdades más altas, he aquí la esencia de la vida feliz del hombre.
Para Aristóteles, el hombre, por naturaleza desea la felicidad no sólo para sí mismo, sino para todos los suyos, especialmente la familia y los amigos, porque la naturaleza humana es social. (EN, I, 7, 1097 b 9-11).
Él asevera que: ✅ El amigo se complace en su amigo y lo ama con amor de amistad (philein), y así mutuamente. El querer o amar (phílesis) es el acto propio y la virtud de los amigos (cf.VIII, 8 1159 a 33-35). ✅ – En segundo lugar, los amigos quieren (boulontai) bienes para el amigo por el amigo mismo. (…)En otras palabras, la amistad es causa de benevolencia para el amigo. ✅ – Tercero, la beneficencia: el amigo no solo quiere el bien para su amigo, sino que lo realiza de hecho, todo cuanto le es posible. Tal beneficencia se refiere no sólo a las cosas útiles y a las deleitables, sino sobre todo, al bien de la virtud.
Ambos amigos quieren a la vez lo justo y lo conveniente y a esto aspiran en común!…) la solución es sencilla… siempre ha estado allí, en las sagradas escrituras! si hacemos eso todo cambia… Mas ese cambio solo puede darse desde el corazón… Allí está la esencia, que debe proyectarse de adentro hacia afuera… Y para ello, necesitamos tomar conciencia, y desde esa introspección, iniciar un cambio de actitud, cada uno de nosotros tenemos que estar abiertos y dejar nuestros errores atrás para poder lograr eso!… Tomar control de nuestra vida, y la mejor forma de alcanzarlo, es darle ese control a Dios nuestro Señor!… Y en ese acto de valentía y sabiduría, nos llenemos del Consolador del tierno Espíritu Santo de nuestro Padre Creador! Y dejar que él derrame sobre nosotros, sobre nuestro corazón el fuego de su Amor!…
Debemos por ello, volver a vivir nuestra fe, desde la afectividad y desde la racionalidad! Decir a Dios: Creo en ti, pero produciendo un gran fruto!… No para presumir, ni para jactarse! sino para como la Virgen decir que Dios en nosotros, logra grandes propósitos!…
La revisión constante de los diez mandamientos, nos ayuda a saber si vamos por el camino correcto… Y si no es así, te comento que aún hay chance de volver a empezar, de enmendar negativos comportamientos y con Dios llegarse a reconciliar!… Como en la parábola del hijo pródigo, el Señor, nuestro Padre Dios, siempre está dispuesto a que volvamos a casa y recibirnos con los brazos abiertos!… Encontrando en él siempre paz y verdadera felicidad!…
Al regresar y/o estar bajo el amparo y guía de Dios, que es el Amor, nos sentimos literalmente como en casa, abrigados, alimentados, protegidos y amados… La familia es ejemplo fidedigno, de lo bello que es vivir en amor! Se podría decir pues, que la familia es la selfie de Dios!… La familia es el espejo de lo que una sociedad es… y la visión de lo que la sociedad puede llegar a ser… Es en la familia, ya sea natural y/o espiritual, en donde se vive y se aprende esa hermosa experiencia de amar!…
Por lo anteriormente expuesto, amig@ a ti te invito, a que subamos juntos al monte Sinaí, como una vez lo realizó Moisés cuando Dios nuestro Decálogo le dio, para poder escuchar una vez más, con nuevos oídos interiores, estos diez mandamientos, para grabarlos en nuestra conciencia y en nuestro corazón. Es Dios quién nos los ordenó! Y son para todos: cristianos, budistas, musulmanes, judíos, creyentes o ateos. Nadie está dispensado de ellos: El Papa, los sacerdotes, los presidentes, los reyes, los pobres y ricos, niños, adolescentes, jóvenes, adultos, ancianos. ¡Son para todos!
Que sigamos pues, siendo parte de la misión, que nuestro Señor Jesucristo a los primeros apóstoles les dio… Que continuemos caminando, en el camino de la unidad en Cristo… Y en consecuencia, trabajemos por alcanzar la unidad interreligiosa y ecuménica!… Que ese imborrable y famoso abrazo triple en Jerusalén, en mayo del 2014 frente al muro de los lamentos del Papa (con su amigo el rabino judío Abraham Skorka y el líder religioso musulmán Ombar Abboud) en tierra santa… Para salir al encuentro con las otras religiones, del intercambio de información en base a sus creencias: El final de los tiempos, las profecías, las referencias de la segunda venida de Jesús, en el marco del Islam, muchos puntos de vista sociales, en cuanto a la Misericordia, desde las cosas más pequeñas hasta las cosas más grandes… Etcétera. «Tenemos muchos conflictos» les expresó el Papa Francisco. «(…)pero vamos a resolverlos con el diálogo…» (Insistió en sus llamamientos al diálogo, la compresión, el respeto mutuo y sobre todo, al interés hacia el hermano. Francisco dedicó esa jornada a reforzar el mensaje de «amor y fraternidad» del cristianismo que salió de aquella casa tras la última cena de Jesús con sus apóstoles. Y en una señal de advertencia destacó también que recuerda «la mezquindad «la traición», y que cualquiera «puede encarnar estas actitudes cuando miramos con suficiencia al hermano y lo juzgamos».) a sus homólogos les dijo; y hasta el día de hoy no hubo ningún conflicto… el pueblo Egipcio de hecho el mes pasado, recibió nuevamente al Sumo Pontífice Argentino!…
Ese abrazo frente al muro… nos permitió también a nosotros los cristianos aprender, a no estigmatizar la doctrina islámica, porque en definitiva los delitos los cometen las personas no las religiones! El papa invocó la figura de Abraham, para exigir que nadie use el nombre de Dios para justificar la violencia… Después de ese acontecimiento, esas imágenes de ese encuentro, cambiaron nuestra historia, en el camino de la construcción de la Paz! Hacia más de 2000 mil años que la humanidad entera estaba esperando ese abrazo!…
Por ese momento, podemos en la actualidad a pesar de los terribles conflictos aseverar, que la religión asumida y vivida por sus creyentes con muestras de respeto, puede unir a todos los cristianos y a todos los hombres convertirlos en hermanos… Esas tres figuras humanas emblemáticas, representación de tres religiones diversas, sintieron y de hecho con ese encuentro expresaron: Los tres somos hermanos!… Tal suceso, quedó como un legado, se materializó en símbolo e invitación al mundo, de que la unión y la paz, a pesar de las diferencias es posible lograr que se haga realidad! Ya que como creación de Dios, es mucho mayor lo que nos une a lo que nos diferencia!…
Por ello, tengamos presente lo que en el Juicio Final (Mateo 25, 31-46) Jesús nos expresa: “En verdad os digo en cuanto a lo que hagas o dejes de hacer por el más pequeño lo harás o dejarás de hacer por mí». Por ello necesitamos hacer meditación acerca de lo que es nuestra fe, que mi vida sea una muestra de fe y que mi fe se manifieste en mi vida… sino caemos en lo que dice Santiago el menor, el autor de la carta (Santiago 2: 14-26): La fe sin obras es muerta!… La fe es un acto de confianza en Dios que tiene que traducirse en obras… Transmitir la esperanza y el amor de Dios… Entorno a esto, dar culto de Adoración, Alabanza, Honor, Honra y únicamente Gloria de forma directa a Dios… y luego un amor a Dios indirecto, es decir, a través del prójimo mediante las obras, que demuestran la veracidad, la autenticidad de la fe… Que el gran pastor pues, nos haga perfectos en todos sus trabajos, trabajando en donde y en lo que le agrade a su lado… Que en nuestro querido país Venezuela, tierra llena de gracia, bendita y bella! Siguiendo el ejemplo de los grandes e importantes acuerdos interreligiosos y ecuménicos, que en otrora parecía una utopía lograr eso!… Propiciemos y trabajemos, desde nuestras instancias en buscar y la paz tan anhelada alcanzar! Y eso sólo podemos materializarlo a través del diálogo, como dice el Papa Francisco: -Para resolver los conflictos en Venezuela, se requiere del diálogo pero con las garantías adecuadas!…
Es imprescindible que comprendamos que la solución de forma directa e indirecta, no sólo del actual conflicto, sino de todos los problemas estructurales de nuestra amada tierra, que un día Cristóbal Colón denominó: La pequeña Venecia! Está en nuestras manos aplicarla y con nuestras acciones diarias ejercerla!… Que construyamos puentes y no barreras, que el respeto y la tolerancia sean el denominador común, para construir a pesar de los diversos pensamientos, la sociedad y el país que queremos!… Y en sintonía con la nacional campaña: «Somos lo que queremos!…». Luchemos por alcanzar nuestros sueños! Que en nuestra mente y en nuestro corazón, de forma natural sea por los diez mandamientos de Dios, y conforme a siempre a su voluntad, que nuestro accionar se base y con su luz y su amor nos dejemos guiar!… Nada cambia si nosotros no cambiamos, demostremos asumiendo este reto, que los Venezolanos: ¡Somos lo que queremos!… #Decálogo #DiezMandamientos #AbrazoLogradoEsperadoHaciaDosMilAños #DiálogoInterreligiosoYEcuménico #Paz #Unión #Tolerancia #Respeto #ResponsabilidadSocial #VenezuelaTierraBenditaYBella #NadaCambiaSiTúNoCambias #SomosLoQueQueremos #LaSoluciónParteDeNuestroCorazón #ElCambioEsVital #VienenNuevosTiempos #NuevosTerrenos #DiosEsBueno 👍💞🙏😚👼😚👼😚👼😚😇👪✌💓🙋💞😊🌼