
¿Cuántas definiciones puede haber para el misterio del amor?… 🙂
14 febrero, 2022
¿Para qué bendecir? 🙏🙂🙏
15 febrero, 2022
“”Porque tus amores son más deliciosos que el vino; si, el aroma de tus perfumes es exquisito, tu nombre es un perfume que se derrama”… (El Cantar de los Cantares 1,1)
¿Cuántas definiciones puede haber para el misterio del amor? Incontables.
Amor insondable y cierto, digo yo. La fuerza acaso más poderosa, fuerza creadora por naturaleza, fuerza recreadora de la belleza, el fuego sagrado, luz para el alma.
Muchos han recibido esta bendición en su corazón y otros esperan por su complementariedad. (Complementarse no completarse!… Ya de por si cada uno debe estar lleno del amor propio y el de nuestro padre Dios) Todos somos seres moldeados por el amor.
Algunos piensan que “amores eran los de antes” basados seguramente en estos tiempos difíciles que nos tocan vivir, en los que mantener la estabilidad de un vínculo parece ser una cuestión enigmática. Otros siguen creyendo eso que “mejor solo que mal acompañado”, aunque más de uno sabe que la frase real es “mejor solo a ver si sufro”.
La experiencia del amor en pareja es una riqueza plena de la abundancia de Dios.
Cuidar y valorar el tesoro de la intimidad y la compañía es un desafío hermoso. El mundo compartido hace más livianas las cargas, nos muestra quienes somos, nos ayuda a expresar innumerables facetas de nuestro propio ser.
El amor nos reconstruye y nos multiplica. La construcción nunca se termina. El camino hacia él implica conocimiento profundo de uno mismo, aceptación, madurez y confianza para superar los problemas y una apuesta firme como medio de rehacernos y transformarnos en mejores personas. Si de algo adolece el mundo de hoy es de la maravilla de encontrarse y de la capacidad de descubrir.
Por otra parte existen males sociales que agobian el buen amor: la rutina, el vivir ensimismados, el ego que va dejando a muchas personas amuralladas, impenetrables, o en caso contrario, entrando y saliendo de cuerpos que nunca terminan de satisfacerlos.
Pidamos a María, Mediadora de todas las gracias, que cambien profundamente las falsas concepciones acerca de la pareja. Que se afiancen los lazos de todos los que están unidos y que disponga los corazones de todos aquellos que aún no han vivenciado la experiencia del verdadero amor.
María, cuya pareja fue destinada por Dios en el plan de salvación, en la circunstancia tan especial de ser la Madre del Salvador del mundo, tuvo a José como protector y guía, su fiel esposo, su compañero en este acontecimiento tan personalísimo. ¿Cómo no recordar entonces el valor extraordinario de poder compartir la vida en gracia y en alabanza?
Pidamos entonces con humildad por todas las parejas; por las que conforman nuevas “sagradas familias”, por aquellos corazones que esperan ser descubiertos; por todas las almas que están alejadas del amor.
Y pidamos también por la amistad, por todas las relaciones afectivas que comparten nuestra vida; por todos aquellos que nos colman con su ternura venida de lo alto.
(…)Cuántas familias han quedado desmembradas por la pérdida del amor. Muchas parejas se han distanciado y solo el Espíritu Santo puede reparar los corazones, aumentar la entrega, hacer lazos conscientes, sin miedo a amarnos totalmente, desinteresadamente, incluso con nuestras diferencias como oportunidad de enriquecimiento mutuo y crecimiento espiritual.
Pidamos pues confiados a María que sea puente de identidad del amor; que hombres y mujeres aprendan a convivir, a luchar juntos, cristianamente, a formar familias direccionando el amor como lo que es: trascendencia divina y no un juego causal de seducciones pasajeras.
Nos dice el evangelio que no es bueno que el hombre esté solo. El amor también es una creación. Es apertura y transformación.
Quiera el cielo que aprendamos a compartir la más pura creación propia y vincular, reconociendo en quien nos acompaña también a Dios, que se manifiesta vivo y entrañablemente en el mundo de los afectos”. (Por Alejandra Pallazo del libro: Rosario del amor) Feliz noche… Dulces sueños!… 🙂